Bueno, es una história que he superado más o menos, pero quería contarla. Si la cuento por aquí es porque no quiero llamar la atención y sé que nadie me leerá, así que por eso. Yo padezco de discapacidad intelectual y psicosis, ahí bien. De hecho desde los 12 años veo sombras y veo cosas, pero cuando crecí a los 17 empecé a verlo más y más habitualmente empeoró. Tomo medicación para mi enfermedad porque sino, no podría dormir. Doy gracias a poder dormir desde hace 6 meses y por estar más estable emocionalmente. Me he alejado de todo lo malo, de chats, de redes sociales las utilizo cuando debo, estoy más agil de mente y eso me gusta, me sentía muy mal cuando padecía de insomnio. En mi instituto jamás me comprendió nadie, de hecho creo que me fui porque no quería relacionarme con nadie de allí, vi muchas malas energías y dije, si sigo aquí no voy a salir bien parada. Cosa que fue buena y no me arrepiento de haberlo dejado a día de hoy. Estudio por internet y estoy cómoda. He tenido desilusiones, me han traicionado, han mentido sobre mí cosas como: eres fea, eres necia, otras valen más que tú. Cosas que realmente me hicieron ver, qué clase de personas eran las que había a mi alrededor y me di cuenta de lo que todo se estaba tratando, y era una conspiración, la gente como ellos me odiará, obviamente porque es gente que no es buena. Pero bueno, hasta ahí bien. Pero la que se dió cuenta un poco tarde después, que aquí la que valía era yo. Por lo que logro con mi esfuerzo, por lo que soy, por lo que intento ser a pesar de que no puedo serlo del todo, ya que tengo dificultades de aprendizaje que aunque se pueden solucionar, son incomodas. Me di cuenta que si estaba sola como cuando tenía 14 años no me importaba, y que ahora soy más feliz. He llorado tantas veces cuando he tenido que relacionarme y pensaba una cosa de alguien y era otra, me esforzaba por todo pero a la vez la verdad es que nunca fue nada. Así que no me compensa llorar todos los días, mas me compensa estar sola y llorar una vez al mes. No sé si el problema soy yo, que nací de alto riesgo y tardé en darme cuenta de mi discapacidad. Cada vez que recuerdo mi pasado sólo es un lloro más y es el lloro de una vez al mes, recordar todo lo que me han hecho pasar. Y me doy cuenta de lo feliz que soy ahora, que tengo problemas pero sé que son problemas que solucionaré, ya no son todos los días, es un lloro al mes. Y de verdad agradezco a Dios por todo, por seguir aquí, porque sé lo que quiero y sé que lo voy a conseguir aunque cueste. Gracias.